FAQs

FAQs

Duración mínima de tres noches a la semana y durante un mínimo de 3 meses. Presentar síntomas diurnos.  Alteración de la calidad de vida, funcionamiento social y laboral. Implica las 24 horas. Estado de hiperalerta previo.

Existen dos teorías fisiopatológicas: el modelo cognitivo de la hipervigilancia y el estado de hiperactivación neurofisiológica.

  • Debe realizarse una anamnesis médica y psiquiátrica/psicológica obligatoriamente y acorde al cuadro clínico que presenta el paciente y, si es necesario, incluir a los cuidadores.
  • Descartar organicidad del insomnio.
  • Preguntar por el consumo de sustancias (alcohol/cafeína/nicotina/drogas ilegales): todo esto es importante evaluar en el paciente con insomnio, en particular el consumo de alcohol, una forma desadaptativa de combatir el insomnio y que puede contribuir a las dificultades para mantener el sueño.
  • Medicamentos: muchos fármacos pueden interferir con el sueño, por lo tanto, el uso, la dosis y el momento de administración deben ser evaluados. 
  • Realizar un examen físico con pruebas complementarias si está indicado.
  • Investigar sobre factores de personalidad, situación laboral y de pareja y conflictos interpersonales.
  • Antecedentes de trastornos del sueño, incluidos los factores desencadenantes y funcionamiento diurno.
  • Información del compañero de cama: movimientos durante el sueño o pausas en la respiración podrían orientarnos hacia entidades nosológicas concretas.
  • Tiempo de trabajo/factores circadianos: trabajo por turnos y nocturno.
  • Patrón de sueño-vigilia, incluido el sueño diurno: diario de sueño o cuestionarios de sueño.
  • Los registros de diarios del sueño deben realizarse entre 7-14 días.
  • Podemos apoyarnos en los test de evaluación, que, aunque no son diagnósticos, complementan la historia clínica, como son el PSQI, el ISI o la escala de insomnio de Bergen.
  • Dificultad frecuente y persistente para iniciar o mantener el sueño.
  • Insatisfacción general con el sueño y alguna forma de deterioro durante el día.
  • Síntomas diurnos: fatiga, estado de ánimo deprimido o irritabilidad, malestar general y deterioro cognitivo.
  • Al menos varias veces por semana durante al menos 3 meses.
  • Las guías de práctica clínica revisadas consideran las intervenciones conductuales y de terapia cognitivo-conductual como tratamiento de elección.
  • La introducción de los antagonistas duales de los receptores de la orexina (DORA); el único aprobado hasta el momento por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, 2022, 2023) ha sido el daridorexant, que está indicado para el tratamiento de adultos con insomnio durante al menos 3 meses y tiene un impacto considerable en la forma en que funcionan durante el día.

El insomnio se define como la dificultad en el inicio, el mantenimiento, la duración o la calidad del sueño. Esta condición aumenta con la edad y, particularmente, en mujeres, personas institucionalizadas y con enfermedades concomitantes, y causa una pérdida de la calidad de vida.

Aunque suelen utilizarse los hipnóticos benzodiazepínicos (benzodiazepinas y fármacos Z: zopiclona, zolpidem), no se aconseja su uso de forma rutinaria, dado el riesgo de reacciones adversas, como sedación, mareo, alteración de la memoria, descoordinación motora, caídas, rebote del insomnio, tolerancia, abstinencia y trastorno por consumo (adicción) al fármaco. Estos efectos adversos aumentan en pacientes polimedicados y son especialmente relevantes en personas mayores.

A menudo, los efectos sedantes y de relajación muscular de las benzodiazepinas o de los fármacos Z son responsables de la somnolencia diurna, el mareo, las alteraciones en la atención y la memoria, la descoordinación motora y las fracturas por caídas. 

Estos fármacos también tienen un riesgo potencial de abuso, generando tolerancia, síndrome de abstinencia y trastorno por consumo de sustancias (adicción) a largo plazo, dificultando su retirada. Cabe destacar que la polifarmacia y las interacciones entre fármacos aumentan el riesgo de efectos adversos, principalmente en las personas de edad avanzada. 

En personas mayores, la prescripción de benzodiazepinas se ha relacionado con deterioro cognitivo, caídas y un aumento de la mortalidad relacionada con fracturas. Se ha sugerido que su uso se asocia también al riesgo de desarrollar una demencia. De hecho, a pesar de que el uso de benzodiazepinas en personas con demencia es frecuente, no se ha demostrado su utilidad en trastornos del sueño en este grupo.

Agencia de Calidad y Evaluación Sanitaria de Cataluña. Benzodiazepinas y fármacos Z para el insomnio. 2023. En personas adultas con insomnio, no se recomienda el tratamiento rutinario con benzodiazepinas ni fármacos Z. Recomendación esencial de aumento de valor a la practica clínica. Disponible en: essencialsalut.gencat.cat.

La terapia cognitivo-conductual es el tratamiento más efectivo del insomnio. En ocasiones puede precisarse apoyo farmacológico, generalmente durante un periodo máximo de 4 semanas.

  • Edinger JD, Arnedt JT, Bertisch SM, Carney CE, Harrington JJ, Lichstein KL, et al. Behavioral and psychological treatments for chronic insomnia disorder in adults: an American Academy of Sleep Medicine systematic review, meta-analysis, and GRADE assessment. J Clin Sleep Med. 2021;17(2):263-98.
  • Riemann D, Espie CA, Altena E, Arnardottir ES, Baglioni C, Bassetti CLA, et al. The European Insomnia Guideline: An update on the diagnosis and treatment of insomnia 2023. J Sleep Res. 2023;32(6):e14035.

El insomnio de larga duración (crónico) se define cuando aparecen problemas en el inicio o mantenimiento del sueño, al menos tres veces por semana y durante un mínimo de tres meses. Estas dificultades para conciliar o para mantener el sueño deben asociarse a síntomas durante el día como cansancio, problemas de concentración o irritabilidad.

Cuando un tratamiento único o una combinación de tratamientos no ha sido eficaz, se deben considerar otras terapias, conductuales, farmacológicas, combinadas o reevaluación de trastornos comórbidos ocultos. 

Todos los fármacos para el insomnio son tratamientos sintomáticos, no curativos. Las guías tanto americanas y europeas evidencian científicamente que el único tratamiento eficaz y de primera línea en insomnio crónico, es la terapia cognitivo-conductual, pero en nuestro país es de difícil acceso y de gran coste 

Las intervenciones psicológicas y conductuales son efectivas en tratamiento del insomnio crónico primario y en el secundario a comorbilidad, eficaz en todas las edades. Pueden utilizarse como intervención inicial si las condiciones lo permiten.

Dificultad para iniciar o mantener el sueño, o no tener un sueño reparador, que dure al menos 1 mes y que afecte a la actividad diaria.

Mantener un horario de sueño habitual, realizar actividad física, evitar comidas copiosas previas al descanso nocturno, evitar la cafeína y la nicotina.

Para cualquier consulta o incidencia contacte con faqs@evitarinerciainsomnio.com

© 2025
Organización y secretaría técnica:
Logo International Marketing & Communication
C/ Alberto Alcocer 13, 1º Dcha,
28036 Madrid - Tel.: 91 353 33 70

Los créditos de formación continuada no son aplicables a los profesionales que están formándose como especialistas en Ciencias de la Salud (MIR). Enseñanza no reglada y sin carácter oficial. Puede consultarse información sobre la acreditación de formación continuada sanitaria en: www.madrid.org